El huevo ha sido objeto de controversia durante muchos años en relación con el colesterol alto y su posible relación con enfermedades cardíacas. ¿Es esto cierto?
El ejercicio y la dieta saludable es la clave
La verdad es que la reducción del consumo de huevo por sí sola no es suficiente para combatir los problemas con el colesterol. Es más importante enfocarse en la pérdida de peso y la reducción de la grasa corporal y visceral, y esto se logra a través del ejercicio físico diario.
La variabilidad de alimentos en la dieta también cuenta; es importante controlar la ingesta total de calorías y proteínas que se consume diariamente. Y en una dieta saludable el huevo es uno de los alimentos que destaca.
Muchas veces se le ha culpado al huevo de ser un promotor de empeoramiento del colesterol alto. Si bien cada huevo contiene en colesterol una media de 200 mg, su aporte nutricional es más elevado e incluso apreciable. El huevo es una excelente fuente de proteína de alta calidad y contiene muchos nutrientes esenciales, como vitaminas A, D, E y K, hierro, zinc y selenio. También es rico en colina, un nutriente esencial para la salud cerebral y la función cognitiva.
Pese a esto, los estudios más recientes muestran que el consumo moderado de huevos, incluyendo la yema, no tiene un efecto negativo significativo en los niveles de colesterol y no aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas en personas sanas.
Si bien el huevo es un alimento saludable, es importante tener en cuenta la cantidad que se consume para generar ese equilibrio. La American Heart Association recomienda no más de un huevo entero al día para personas saludables y no más de tres huevos enteros por semana para personas con colesterol alto.
En resumen, el consumo moderado de huevos, incluyendo la yema, es saludable dentro de un contexto que incorpore ejercicios y alimentación balanceada. En personas que luchan con el colesterol alto, es más relevante enfocarse en el ejercicio y una dieta equilibrada, que en restringir su ingesta solo por su errónea mala fama.
Referencia:
J-P. Drouin-Chartier et al. BMJ (2020) Egg consumption an risk of cardiovascular disease: three large prospective US cohort studies, sistematic review, and updated meta-analysis. www.bmj.com [2023].